La Contraloría de Puerto Rico emitió una opinión cualificada de las operaciones fiscales de los programas Head Start y Early Head Start del Municipio de Sabana Grande. Una opinión cualificada se emite cuando los incumplimientos individuales o en conjunto son significativos, pero no generalizados.

El 1 de marzo de 2000, el Municipio comenzó a operar como agencia delegada del Programa Head Start y concesionario de Early Head Start (y agencia delegada a partir del 2015). En la actualidad cuenta con una matrícula de 411 niños en los 26 centros ubicados en Cabo Rojo (6), Guanica (4), Lajas (5) y Sabana Grande (11).

El Informe revela que el Municipio no obtuvo el permiso de la Oficina de Gerencia de Permisos (OGPe) para la construcción de un techo de galvalume y otras mejoras en el centro Head Start La Parguera en el Municipio de Lajas. Esta situación no permitió a la OGPe ejercer su función fiscalizadora previo al inicio de la construcción.

La auditoría de tres hallazgos señala que no se obligaron las asignaciones presupuestarias para el pago de tres contratos y cuatro enmiendas formalizados para la instalación de generadores eléctricos y la construcción del techo del Head Start de La Parguera. El hecho de no obligar las partidas presupuestarias al momento de otorgarse los contratos, impide mantener un control eficaz, puede propiciar sobregiros y litigios innecesarios.

Los auditores identificaron que se ordenaron y pagaron cuatro compras de dos vehículos por $56,659 para los cuales se incluyeron marca y modelo en las requisiciones, y quince tabletas para las cuales se incluyó la marca. Los vehículos fueron adquiridos bajo la administración del exalcalde y las tabletas bajo el exalcalde interino. Estas decisiones propician el favoritismo en la adjudicación y limita la competencia.

El Municipio de Sabana Grande no notificó a la Oficina el Contralor según dispone el Reglamento 41, la pérdida de dos tabletas nuevas con valor en inventario de $1,598 y tampoco habían realizado la investigación administrativa requerida. Además, no se localizó una tableta valorada en $799 en una inspección realizada por los auditores de la Contraloría en septiembre de 2021. Estas situaciones privan a la Oficina del Contralor, el tener la información de la pérdida ocurrida, e impiden también al Municipio, el contar con información detallada para fijar responsabilidades.

Este informe de Sabana Grande, cubre el periodo del 1 de julio de 2017 al 31 de diciembre de 2020.

Vea informe de Auditoría M-22-37.

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