“(Los municipios) no hacen inventarios anuales y, si no tienes un inventario, no puedes saber si se te perdió algo o si lo robaron”
El Nuevo Día
27 Mar 2023 por: Maricarmen Rivera Sánchez
“(Los municipios) no hacen inventarios anuales y,
si no tienes un inventario, no puedes saber si se te perdió algo o si lo robaron”
Un análisis de la Oficina del Contralor confirma que continúan todo tipo de irregularidades al otorgar contratos, adquirir bienes y hasta el pago de cuentas privadas como el agua y la luz con fondos públicos
Mientras todavía se digiere la culpabilidad del ex alcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, por aceptar sobornos a cambio de favorecer al ex contratista Oscar Santamaría, un análisis de la Oficina del Contralor (OCPR) que surge de múltiples auditorías contables denota que las malas mañas -con dinero público- siguen siendo la orden del día en los municipios.
La contralora Yesmín M. Valdivieso recopiló los hallazgos más comunes que han encontrado los auditores de la OCPR en los municipios y recientemente, presentó el informe en el Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CCPA).
En síntesis, podría decirse que uno de cada tres municipios auditados entre el 1 de julio de 2019 y el 30 de diciembre de 2022, no siguieron las leyes y reglamentos ya vigentes.
Por ejemplo, en el renglón de obras permanentes, los auditores de la OCPR encontraron que las obras se realizaron sin permiso; hicieron trabajos sin formalizar contratos, faltaba información en las facturas y los estudios de viabilidad brillaban por su ausencia.
TRUCOS PARA EVADIR LAS SUBASTAS
Uno de los hallazgos más comunes es la práctica de fraccionar el costo de la obra de construcción para evadir los topes que obligan a realizar subastas para cada trabajo.
Encontraron, además, frecuentemente, que en los municipios se pagan servicios profesionales sin que medie un contrato y en ciertos servicios –de relaciones públicas, ingeniería, arquitectura, plomeros y electricistas– se contratan personas que carecen de las debidas licencias que exige el estado. Otra de las fallas frecuentes es que, a la hora de requisar bienes, se solicitan con demasiada especificidad. Por ejemplo, en vez de requerir la compra de un vehículo, se ponen detalles como la marca que quieren adquirir.
“Se supone que si quieres decir que quieres una SUV, pues no tienes que decir que sea de tal marca. Cuando vemos que describen demasiado lo que quieren también se considera mal porque la idea no es que compres el carro que tú quieras, es que compres uno que pueda suplir las necesidades de la entidad”, indicó Valdivieso.
En los municipios, de igual forma, es frecuente encontrar empleados nombrados por demasiado tiempo en puestos transitorios y pagos indebidos de liquidación de licencias.
PAGA CON CARGO AL MUNICIPIO
Otro de los hallazgos comunes se relaciona al robo de fondos públicos. En su informe, la contralora detalló como uno de los hallazgos más comunes en los municipios es la apropiación de fondos públicos y utilizar cuentas bancarias del municipio para pagar cuentas privadas de agua, luz, cable y préstamos personales.
Además, según la OCPR, la pérdida de propiedad e incluso hurtos que se notifican muy tarde a las autoridades son la orden del día.
Según Valdivieso, una de las razones para que la pérdida de bienes públicos sea tan común es que los ayuntamientos no cuentan con un registro de la propiedad municipal.
“En varios informes hemos dicho que no se están reportando todas las pérdidas y la razón por la que no se reportan es porque no hacen inventarios anuales y si no tienes un inventario, no puedes saber si se te perdió algo o si lo robaron”, afirmó.
Los informes de la OCPR son públicos y, en caso de tener hallazgos, son referidos al Departamento de Justicia y a otras entidades fiscalizadoras.
Valdivieso reconoció que no le complace ver que se repiten los mismos señalamientos en las auditorías año tras año.
“No estoy complacida del todo. Nadie me puede cuestionar que le he puesto las herramientas necesarias en las manos, damos adiestramientos mensuales porque ahora -el curso de contratación es obligatorio- son de ocho horas. Las herramientas las estamos dando. No es que estamos exigiendo cosas y los dejamos ahí a ver cómo sobreviven”, dijo la CPA.